COLLINGWOOD, EVANS
Líder de una organización con un objetivo único y concreto, Evans es la típica persona seria que se toma, como no podía ser de otra forma, su trabajo de forma extremadamente seria.
Con una gran peso a sus espaldas y una gran responsabilidad que afrontar, el señor Collingwood tuvo dificultades para socializar con otras personas fuera de su reducido entorno, por lo que, a pesar de encontrar a su media naranja en plena juventud y unirse en matrimonio con ella sin demasiadas demoras, carece de amistades reales, y su conexión familiar siempre se ha visto bastante mermada, inclusive con su cónyuge y sus descendientes, algo que ha intentado remediar al pasar mayor tiempo con su nieta, la cual comparte bastante sus aficiones.
Es bastante meticuloso con todo aquello que hace, llevando registros de prácticamente todos los pasos que dan, tanto él como sus compañeros, por lo que es difícil que sea engañado o que se le olvide alguna cosa, aunque tiene una portentosa memoria que parece no tener límite.
Tiene un pesar de juventud que no ha podido borrar de su corazón y su alma, aunque está convencido de que hizo lo correcto por el bien de todos. A pesar de ello, de decir que tiene la conciencia tranquila, sufre de vez en cuando pesadillas al respecto.
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