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FERNÁNDEZ LAHOZ, TATIANA

 

Un don suele ser algo maravilloso; si sabes sacarle provecho, mucho más. Pero hay un don que, por sus características únicas, puede ocasionar, en un principio y si no se sabe dominar, demasiados quebraderos de cabeza. Una de las pocas portadoras de ese don es Tatiana Fernández, conocida por sus amigos como Tania.

Teniéndose que acostumbrar a aquello que nunca pidió, la joven adolescente intenta adaptarse a la normalidad de los demás sin dejar de lado todo lo que puede hacer gracias a sus extrañas habilidades provocadas por su don.
Su grupo de amigos es bastante escaso, siendo los elegidos Dani, Salva, Nando y Tote, sintiendo por este último algo más que simple amistad. Sin embargo, y a pesar de ello, se relaciona, aunque con menos asiduidad, con alguna que otra persona del genero masculino y varias del femenino, aunque de forma más testimonial.
Es delgada, pálida de piel, con unos grandes ojos agrisados y cabello negro corto. Dado su don, suele ser introvertida y reservada, sobre todo con gente que no conoce demasiado, aunque expresa sus sentimientos y emociones cuando adquiere total confianza con alguien, cosa que no suele suceder porque puede saber cómo es una persona con tan solo verla y, a consecuencia, saber si debe o no confiar en ella.
De su cuello suele colgar un llamador de ángeles.