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PÉREZ, BEJIRA
Dicen que las mejores esencias vienen en frascos pequeños; el veneno, también.
Con metro y medio de altura, Bejira, anteriormente Adela, es la clase de persona que cualquiera con dos dedos de frente preferiría evitar.
Resentida con el mundo, y principalmente con sus padres, Bejira disfruta viendo el sufrimiento ajeno y el miedo en los ojos de sus presas, principalmente de aquellos a los que debe reclutar, ya que, dentro de "Los elegidos de Dios", ella se encarga de tal fin.
Algo extravagante en su forma de vestir, suele ocultar el color azul de sus ojos con lentillas que simulan los de un gato, y el castaño de su cabello lo tinta frecuentemente con azul eléctrico. El conjunto le da un aspecto bastante peculiar y atemorizante al mismo tiempo.
A pesar de ser la más pequeña de "Los cuatro", sólo 22 años, es más que respetada por el resto y una de las pocas formas que Yahveh tiene para mantenerla a raya es amenazarla con decir su antiguo nombre, el que le pusieron sus padres, ya que es el único que la llegó a conocer como tal.
Se suele obsesionar con facilidad, siendo bastante persuasiva cuando quiere conseguir algo o a alguien.
Es la encargada de la zona norte del territorio que controla el grupo al que pertenece.
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