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RIAL DUQUE, ERNESTO

 

Siempre, en cualquier etapa académica por la que hayamos pasado, hay algún docente que, de forma completamente natural, es capaz de empatizar contigo, de entenderte y de apoyarte cuando más lo has necesitado; docentes que viven para enseñar y disfrutan enseñando. Ese es Ernesto Rial.
Ernesto, un hombre bajito -sobre metro sesenta de altura-, pero de complexión fuerte, es un catedrático y profesor de Matemática Aplicada que imparte clases en el Campus de Vera, en la Universidad Politécnica de Valencia. Sin embargo, a pesar de su profesión, siente bastante interés con el tema de lo oculto y las religiones, por lo que es habitual en él la lectura de revistas relacionadas o libros de dicha temática.
Posee una amplia biblioteca personal en su casa, llenando casi todo su despacho con una patente variedad de libros. No obstante, él mismo se encarga de pasar a digital aquello que no ha sido editado en ese soporte o que lo ha hecho con ciertas deficiencias, como haber sufrido censura, traducciones no muy correctas y apartados algo manipulados que la versión en papel no tenía o que, como mucho, lo tuvo a posteriori.
Bastante sociable y dialogante, suele tratar a sus alumnos de forma respetuosa y procura ponerse a su nivel expresivo si lo cree conveniente, al contrario que otros compañeros suyos que parecen disfrutar con ese halo de superioridad que se creen que les da el estatus de profesor universitario.
Disfruta, pues, de agradables momentos en una de las cafeterías del campus universitario y es considerado uno de los profesores mejor valorados por los alumnos y compañeros de trabajo.
Es viudo y tiene un hijo, aunque hace mucho tiempo que no sabe habla con él.

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